Las vacunas son preventivas y se administran a personas sanas por eso, toleramos mejor cualquier efecto secundario, por pequeño que sea. Y por eso mismo las vacunas son los medicamentos más regulados, vigilados y seguros que existen.
En realidad todos deberiamos vacunarnos por convicción, porque las vacunas están avaladas por las agencias reguladoras independientes que son las que al final las autorizan para su uso en la población.
Ningún medicamento es 100% seguro en toda la población, porque cada uno de nosotros somos diferentes (por eso la medicina personalizada es el futuro).
Hoy celebramos que un miembro de nuestro equipo haya cambiado de opinión y decida vacunarse.
Muy bien Charles.
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